2018, performace.

En Window el artista lame todos los cristales del espacio en el que se realice la acción, creando dos espacios de visión. Window es concebido como una carta de amor al exterior, en la cual transfiere la energía cálida, húmeda y erótica de su lengua al frío cristal, objeto de observación y límite con el espacio exterior. La acción también entronca con el concepto de «trabajo pornificado» de Paul B. Preciado en relación con las prácticas del sector cultural, además de repensar la relación del artista con el material.